Scott Walker: La renuncia al éxito por el arte

El compositor y cantante Scott Walker es una 'rara avis' del 'show bizz', del que se distanció en pleno éxito para buscarse como artista huyendo de las consecuencias de la fama, que nunca soportó. Íntimo y discreto hasta rozar la misantropía, su introversión le condujo por caminos inéditos, ensayando incluso un tono casi operístico, adecuado para su gran voz, y cierto experimentalismo musical en gran medida incomprendidos. Hoy se compara irónicamente a sí mismo con Orson Welles, alguien con el que todo el mundo quería comer y reunirse, pero cuyos empeños nadie estaba dispuesto a financiar. Por algún motivo que no quiere explicar ya no canta. Precisamente ahora, cuando, convertido en personaje de culto por sus méritos innegables y su singular trayectoria, podría lograr la audiencia que no alcanzaron sus aventuras artísticas durante las últimas décadas.

Estadounidense de nacimiento, vive en Reino Unido desde los años 60 y se identifica más con la cultura europea que con la de su país. Lector de Sartre y Camus, quedó deslumbrado por las canciones e interpretaciones de Jacques Brel, del que ha grabado algunas de las canciones más representativas. Su inquietud artística a partir de ahí le llevó cada vez más lejos de la música de consumo

The old man's back again


'The old man's back again' apareció en su álbum 'Scott 4'. "Veo un soldado, en pie bajo la lluvia,/ para él no hay un anciano al que seguir,/ consumido por su dolor,/ confundido por las caras que pasan de largo..."

Jackie (tema de Jacques Brel)


La falta de tiempo me fuerza a limitar la extensión y profundidad de los posts, que en el futuro se alimentarán en gran medida de los temas que cuelgo en mi muro de 'Facebook' con una pequeña introducción que en este blog trataré de ampliar, siempre que me sea posible, como en este caso. Para compensar este déficit trataré de añadir algunos enlaces al tema.
- Información en Wikipedia. 
- Su entrevista más reciente (en inglés).