Sólo la música que me gusta, me llega, me parece necesaria. Toda esa música que, con frecuencia, los medios se empeñan en impedir que escuchemos, pese a que, con mucha frecuencia, es la más valiosa.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Tom Waits y su 'Jesús de chocolate'


Esta canción fue interpretada en el popular show de David Letterman, en la TV estadounidense. El iconoclasta Tom la presentó como una canción infantil (!). Pertenece a su disco de 1999 'Mule Variations'. Sumamente recomendable su última entrega (triple) 'Orphans'.

Por esta vez dejaré que sean otros -y él mismo- quienes hablen de este pequeño monstruo, cargado de talento y creatividad, que ha regresado vivo de una excursión a fondo por 'el lado salvaje'.

Biografía (Hasta 2004)
Entrevista

Don't go to church on Sunday
Don't get on my knees to pray
Don't memorize the books of the Bible
I got my own special way
Bit I know Jesus loves me
Maybe just a little bit more
I fall on my knees every Sunday
At Zerelda Lee's candy store

Well it's got to be a chocolate Jesus
Make me feel good inside
Got to be a chocolate Jesus
Keep me satisfied

Well I don't want no Anna Zabba
Don't want no Almond Joy
There ain't nothing better
Suitable for this boy
Well it's the only thing
That can pick me up
Better than a cup of gold
See only a chocolate Jesus
Can satisfy my soul.

When the weather gets rough
And it's whiskey in the shade
It's best to wrap your savior
Up in cellophane
He flows like the big muddy
But that's ok
Pour him over ice cream
For a nice parfait

Well it's got to be a chocolate Jesus
Good enough for me
Got to be a chocolate Jesus
Good enough for me.

Well it's got to be a chocolate Jesus
Make me feel good inside
Got to be a chocolate Jesus
Keep me satisfied.

TRADUCCIÓN

No voy a la iglesia el domingo/ No me pongo de rodillas a rezar/ No memorizo los libros de la Biblia/ Yo tengo mi forma especial/ Por lo poco que sé Jesús me ama/ Quizás un poquito más./ Yo caigo de rodillas cada domingo/ En la tienda de dulces de Zerelda Lee.
Bueno, tiene que ser un Jesús de chocolate/ Me hace sentir bien por dentro/ Tiene que ser un Jesús de chocolate/ Me deja satisfecho.
Bueno, yo no quiero ningún Anna Zabba (1)/ No quiero ningún Almond Joy (2)/ No hay nada mejor/ Adecuado para este muchacho/ Bueno, es la única cosa/ Que puede levantarme/ Mejor que una copa de oro/ Ver sólo un Jesús de chocolate/ Puede satisfacer a mi alma.
Cuando el tiempo se pone duro/ Y hay whiskey en la sombra/ Es mejor envolver a tu salvador/ Todo en celofán/ Mana como un lodazal/ Pero está bien/ Viertelo sobre helado/ Para un bonito 'parfait' (3).
Bueno, tiene que ser un Jesús de chocolate/ Suficientemente bueno para mi/ Tiene que ser un Jesús de chocolate/ Suficientemente bueno para mi.
Bueno, tiene que ser un Jesús de chocolate/ Me hace sentir bien por dentro/ Tiene que ser un Jesús de chocolate/ Me deja satisfecho.

(1) Se refiere, sin duda, a un dulce popular en California (su tierra) llamado Abba-Zaba. El 'error' es seguramente un juego de palabras deliberado, tal vez un chiste privado acerca de alguna Anna.
(2) Otro tipo de golosina.
(3) Un tipo de postre.

sábado, 17 de noviembre de 2007

John Lennon: La conciencia de los Beatles



As soon as you're born they make you feel small
By giving you no time instead of it all
Till the pain is so big you feel nothing at all.
A working class hero is something to be.

They hurt you at home and they hit you at school.
They hate you if you’re clever and they despise a fool
Till you’re so fucking crazy you can’t follow their rules
A working class hero is something to be.

When they’ve tortured and scared you for twenty odd years
Then they expect you to pick a career
When you can’t really function, you’re so full of fear.
A working class hero is something to be.

Keep you doped with religion and sex and tv
And you think you’re so clever and classless and free
But you’re still fucking peasant as far as I can see
A working class hero is something to be.

There’s room at the top they are telling you still
But first you must learn how to smile as you kill
If you want to be like the folks on the hill
A working class hero is something to be.

If you want to be a hero well just follow me.
If you want to be a hero well just follow me.

Tan pronto como naces te hacen sentir pequeño/ no dándote tiempo en lugar de todo ello/ hasta que el dolor es tan grande que no sientes nada en absoluto./ Ser un héroe de la clase trabajadora es algo estupendo.
Te hieren en casa y te golpean en la escuela./ Te odian si eres inteligente y desprecian al tonto/ hasta que estás tan jodidamente loco que no puedes seguir sus reglas./ Ser un héroe de la clase trabajadora es algo estupendo.
Cuando te han torturado y atemorizado durante veinte extraños años/ entonces esperan que elijas una carrera/ cuando realmente no puedes funcionar, tan lleno de miedo estás. Ser un héroe de la clase trabajadora es algo estupendo.
Te mantienes drogado con religión y sexo y TV/ y crees ser tan inteligente y desclasado y libre/ pero todavía eres jodidamente paleto por lo que yo puedo ver./ Ser un héroe de la clase trabajadora es algo estupendo.
Hay espacio en la cumbre te dicen todavía/ pero primero debes aprender a sonreir mientras matas/ si quieres ser como los tipos de la colina. Ser un héroe de la clase trabajadora es algo estupendo.
Si quieres ser un héroe, bien, sólo tienes que seguirme.
Si quieres ser un héroe, bien, sólo tienes que seguirme.

Huelgan los comentarios.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Lhasa de Sela: Originalidad y fuerza mestiza

Del mismo modo que los ‘posts’ sobre Little Jack Melody y su debilidad por el cabaret europeo me condujeron a escribir sobre Ute Lemper y Paolo Conte, el trabajo sobre Lila Downs me llevó a otra gran ausente de ‘Toda esa música’, Lhasa de Sela. Hay mucho en común entre ambas mujeres, más allá de la obvia coincidencia de sus orígenes mestizos, que sin duda pesan en sus planteamientos artísticos.

Lhasa, nacida en 1972 en el pequeño pueblo de Big Indian, al norte de Nueva York, es hija del mexicano Alejandro de Sela, escritor y profesor de español y de literatura, y de la actriz y luego fotógrafa estadounidense Alexandra Karam, de origen judeo-libanés. El arte y la bohemia están en el origen y el desarrollo de Lhasa y sus tres hermanas, éstas artistas de circo, que han participado en el Cirque du soleil y otras iniciativas relevantes del nuevo circo artístico.

El Desierto




Durante siete años Lhasa y sus hermanas viajan junto a sus padres en un autobús entre Estados Unidos y México, en una experiencia de nomadismo que les margina de la enseñanza reglada y del embrutecimiento televisivo. La suya es una educación multicultural, abierta y libre, que abre también sus espíritus, elimina las fronteras y les llama al ejercicio permanente de la libertad.

Lhasa canta en público desde los 13 años y sus horizontes se amplían cuando se traslada al Canadá francófono (Montreal), donde sus hemanas trabajan en el Cirque du soleil. Allí no sólo se amplía su bagaje lingüístico con un idioma en el que va a despertar pronto el interés, antes que en español, sino que también, en 1991, encuentra al compositor y arreglista Yves Desrosiers, que será en gran medida el padre de ‘La Llorona’, disco que supone su primer éxito en 1997 y su introducción en el mercado francófono primero y en el español después.

Con toda palabra




Sorprendentemente, tras una exitosa gira internacional en 1998, Lhasa parece no estar segura de querer seguir ese camino absorbente del éxito, la carencia de anonimato y la disponibilidad permanente y ‘desaparece’ en Marsella, a donde se ha trasladado su familia. Allí, como una/o más se integra, junto a sus hermanas, en el proyecto de circo moderno ‘Pocheros’. Sin embargo, no deja de componer y a finales de 2003 verá la luz su disco ‘The living road’, grabado, como el primero, en Montreal, esta vez con el apoyo de Jean Massicotte y François Lalonde.

Es de nuevo el éxito y un extensa gira de dos años con 160 actuaciones en diversos países lo confirma más allá de todo lo esperado.

La frontera




Tal vez el alma gitana, trashumante y familiar de Lhasa de Sela se esté resistiendo ahora de nuevo a volver al estudio de grabación y a la vorágine de las actuaciones y los viajes en los que apenas se ve más que la habitación del hotel y el lugar de la actuación, pero ella es una auténtica artista y, siéndolo, es imposible dejar de acudir a la llamada de quienes esperan más. Más de esa sensibilidad y sensualidad interpretrativa, de su originalidad y de su fuerza.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Lila Downs, desde las raíces

Lila Downs (1968) es hija de un profesor estadounidense y de una cantante mexicana de la etnia mixteca. A partir de ese origen mestizo no ha sido fácil para ella encontrar su propia voz, conciliar su doble identidad, ser ella misma personal y artísticamente. Creció y se educó en la cultura del padre, pero sin poder ignorar -nunca lo pretendió tampoco- la de la madre. Estudió antropología y canto, educando su técnica vocal en una disciplina clásica que sólo ocasionalmente exhibe y deja a los auditorios boquiabiertos y extasiados.

Es la suya una voz impresionante y hasta no hace mucho tan polimórfica que resultaba casi imposible identificarla. El eclecticismo ha sido una paradójica seña de identidad para Lila Downs. Su voz cambiaba de coloratura y estilo de una canción a otra y yo me he sorprendido en ocasiones preguntando quién canta, con la intención de tomar nota del hallazgo, y recibiendo la inesperada respuesta: Lila Downs.

Decía al principio que no le ha sido fácil encontrar su propia voz. Sus últimos discos parecen la prueba terminante de que ya lo ha conseguido. Para ello ha profundizado en las raíces indígenas de México, ha recuperado sus músicas para deconstruirlas y recrearlas, vertiéndolas a continuación en un contexto instrumental y estilístico que juega sin conflicto patente con referencias modernas muy variadas, sin perder nunca la connotación étnica, que ella misma subraya incluso con su vestimenta.

Pese a sus muchos méritos, Lila Downs seguiría siendo casi una desconocida a estas alturas fuera de México si la suerte no se hubiera cruzado en su camino en forma de película. “Frida”, biografía cinematográfica de Frida Kahlo interpretada y producida por Salma Hayek, obtuvo el premio a la mejor banda sonora en los Oscars de 2003. Varias canciones de Lila formaban parte de esa banda sonora y en la propia ceremonia de entrega la mexicana cantó junto a Caetano Veloso el tema ‘Burn it blue’ del filme.

Los videos muestran la recreación que Lila Downs hace de dos temas tradicionales mexicanos, ‘La cucaracha’ y ‘La llorona’. Son dos canciones cuya letra ha conocido innumerables versiones. En ‘La cucaracha’ Lila Downs ha elegido la más contestataria.





En la misa y en la feria
Todo el mundo ya lo sabe
Los que llegan al gobierno
Porque se puede comprar

Del partido comunista
Ya no queda casi nada
Ahora todos van buscando
Como hacerse millonadas

Fue la junta de naciones
A poner sus opiniones
Todos no estaban de acuerdo
Donde y cuando bombardear

Se sientan los presidentes
En la silla del gobierno
Luego mandan a la guerra
A la gente de su pueblo

La cucaracha, la cucaracha
Que ya no puede caminar
Porque no tiene
Porque le falta
La marihuana que fumar

Todos se pelean la silla
Que les deja mucha plata
En el norte Pancho Villa
Y en el sur viva Zapata!

Ya murió la cucaracha
Ya la llevan a enterrar
Entre cuatro zopilotes
Y un ratón de sacristán.