Sólo la música que me gusta, me llega, me parece necesaria. Toda esa música que, con frecuencia, los medios se empeñan en impedir que escuchemos, pese a que, con mucha frecuencia, es la más valiosa.

lunes, 28 de abril de 2008

Battiato, en busca permanente del centro de gravedad

Centro di Gravità Permanente

Plantearse hablar (en este caso escribir) sobre Franco Battiato (1945) conduce ineludiblemente a preguntarse "¿sobre qué Battiato?" A lo largo de su carrera -43 años ya- ha pasado de la canción romántica a la de protesta, de ahí al rock progresivo y la vanguardia, de la música ligera a la ópera lírica... ¿Quién es realmente Franco Battiato? Esa sería la pregunta del millón. Y la respuesta inevitable es que es un cantante y compositor que ha hecho todo eso como una expresión de sus propias inquietudes y gustos. Él es todo lo que ha hecho.

Y más, porque también es pintor y cineasta, lo que -sólo muy provisionalmente- nos lleva a pensar en nuestro Luis Eduardo Aute. Ambos comparten, además de polifacetismo, cierta inquietud filosófica, pero Battiato es una expresión acabada de la postmodernidad y Aute habita otra esfera existencial, mucho menos dilettante y snob. Cuando Battiato canta "busco un centro de gravedad permanente, que no me haga ya cambiar de idea sobre las cosas, sobre la gente" expone de hecho un elocuente retrato-robot sobre su ego y su obra.

Yo quiero verte bailar

La búsqueda de Battiato no parece alcanzar hallazgos definitivos sino afirmaciones provisionales, generalmente en forma de negación. Su asociación artística con el filósofo italiano Manlio Sgalambro (una especie de E. M. Cioran italiano) es en este sentido elocuente. Pero si el nihilismo es una tentación desde luego no es la única. A Battiato le interesa mucho el mundo esotérico, la meditación trancendental, las culturas orientales... Es vegetariano militante y un alma inquieta que se retrata fugazmente, a fogonazos, en sus canciones. La imagen nunca es clara ni unívoca, pero pese a todo ha obtenido éxitos masivos que han superado con mucho a los de sus coetáneos.

También ha sido una excepción respecto a sus compatriotas cantautores en lo que respecta a su difusión en el área del castellano. Nueve albumes en nuestra lengua y algunos éxitos nada desedeñables así lo atestiguan. Esa es una de las razones que justifican, pese a su inclasificabilidad, su presencia en la serie que vengo dedicando a los cantautores italianos. La otra es precisamente su originalidad, su mundo peculiar, sus experimentos musicales, esa inquietud vital y artística que ha hecho de 'Napiato' (así lo rebautizó el cachondeo 'made in Spain' a la vista de su descomunal apéndice nasal) una de las figuras más interesantes y controvertidas del panorama musical internacional.

La Stagione dell'amore


Hay quien le adora y hay quien le odia. Yo no puedo incluirme en ninguna de esos bandos extremos. Hace veinte años por lo menos que sorprendí a quienes me conocen con la afirmación de que prácticamente sólo Sting y Battiato estaban realizando una tarea de innovación en la música popular. Creo que, a mediados de los 80, eso era básicamente cierto, lo cual no me convierte en un incondicional de ninguno de ellos.

Los videos que aquí se proponen no pretenden en absoluto dar una visión de la característica multiplicidad estilística de Franco Battiato. Se trata de reproducir algunas de sus canciones más populares. A destacar el ridículo impagable del primer video, con un Battiato convertido en escalador con corbata, bailando de una manera tan extraña como él mismo.

Tres enlaces para fans o muy interesados: 1, 2, 3

2 comentarios:

José Ramón San Juan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
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