El cantautor argentino León Gieco, que cumplirá en noviembre sesenta años, se llama en realidad Raúl Alberto Antonio Gieco. El origen de su pseudónimo, 'León', no está muy claro. Mientras lo más frecuente es atribuirlo a una anécdota de sus comienzo musicales, cuando dejó sin alumbrado a todo un pueblo al preparar el sonido y fue calificado como "el rey de los animales", otros imaginan un secreto homenaje a León Trotsky. Nació en una pequeña localidad agrícola de la provincia de Santa Fe y el folklore argentino fue su primera referencia musical, a la que no tardó en sumarse la influencia anglosajona de los Beatles, Rolling Stones y en general del rock.
A los catorde años ya estaba en la música, participando en diversos grupos de variados estilos, y a los dieciocho se trasladó a Buenos Aires para probar fortuna en lo que ya se había convertido en su pasión. El camino fue largo, intenso y ocasionalmente duro, pero hoy Gieco es una de las figuras más conocidas y valoradas de la música argentina dentro y fuera de su país.
Al contrario que Dylan, que sin duda ha sido una importante referencia para él como cantautor, nunca ha vivido como contradicción dramática la coexistencia en su actividad y repertorio del folk argentino más genuino con la música rock ni la alternancia de lo acústico y lo eléctrico. Aunque es genéricamente calificado como un rockero argentino practica por igual ese genero que el folk rock o el folk sin apellidos. Las raíces son de gran importancia para él, en la medida en que siempre se ha identificado con el pueblo y sus problemas.
La memoria (1)
Su carrera empieza a funcionar, a tal punto que durante cierto tiempo compatibiliza su proyeccción como solista con su participación en un grupo que, integra, entre otros músicos, al mítico Charly García. Pero en 1976, cuando el éxito le sonreía abiertamente, llega el Proceso de Reorganización Nacional; cínico eufemismo con el que se autodenomina la dictadura militar. Su disco 'El fantasma de Canterville' es severamente censurado. No sólo tuvo que eliminar tres canciones, sino que se vio obligado a cambiar ciertos pasajes de la letra de otros seis temas. Pese a ello obtuvo el éxito y realizó conciertos no sólo en Argentina sino también en otros países sudamericanos. No obstante, la represión política se vuelve insoportable y Gieco se traslada a Los Angeles, donde edita el álbum que contiene su mayor éxito, la canción 'Sólo le pido a Dios'.
De regreso, en 1981, da un concierto en solitario en Buenos Aires, con sólo el apoyo de su guitarra, su armónica y ocasionalmente su charango. Aún quedan dos años de dictadura y Gieco, como otros muchos músicos argentinos (2) es prohibido en los medios y vigilado con especial cuidado, pese a lo cual no se exilia. Por el contrario, durante tres años, realizará una gira por todo el país, tocando y cantando con los artistas locales de todo tipo que iba encontrando. Tras 110.000 kilómetros recorridos surgirá 'De Usuhaia a La Quiaca' , un conjunto de cuatro discos en los que se decanta esa excepcional y apasionante experiencia.
Cuando llegue el alba (3)
Los encuentros y colaboraciones con otros artistas (4) y los viajes al extranjero se convierten a partir de entonces en un hábito. La gira iniciada en 1981 se prolonga, de hecho, un total de ocho años. Tras la caída de la cuarta y última Junta Militar, las revelaciones sobre los 'desaparecidos' y la cruel derrota en la guerra de las Malvinas, Argentina está en el corazón y en la mente de las gentes en todos los rincones del mundo y León Gieco es ,junto a Mercedes Sosa, el mejor embajador artístico del desventurado país.
León Gieco no ha sido nunca el típico 'solitario solidario', denominación que se adjudica a tantos artistas e intelectuales..Él es un solidario con todos y para todo. Su propia huella discográfica es testimonio de esa vocación de aproximación a los otros, ya sean artistas reconocidos o intérpretes populares, rockeros o folkloristas. Nacido en el pueblo, es y ha sido siempre del pueblo. No es un gran letrista ni un músico superdotado. Tiene la cultura del camino, de la vida, de los miles de lugares visitados en su vasto país y la capacidad para resumir, periodicamente, en textos sencillos y con armonías simples, los sentimientos, las esperanzas y las vivencias colectivas. Casi sólo por eso, por su proximidad y empatía, se ha ido haciendo grande, cada día más grande.
Para la vida
(1) Con 'La Memoria", en 2001, León Gieco acierta por segunda vez -tras 'Sólo le pido a Dios'- a escribir una sencilla canción con valor de himno, con significación permanente y universal. Ver la letra. Para los españoles este tema debería ser motivo de especial reflexión. 72 años después de la guerra civil persisten las dificultades para reivindicar el recuerdo y la dignidad de quienes fueron asesinados por sus convicciones, reales o supuestas.
(2) Julia Elena Dávalos, Horacio Guaraní, Nacha Guevara, César Isella, Litto Nebbia, Gian Franco Pagliaro, Piero, Ariel Ramírez, Mercedes Sosa y María Elena Walsh figuran.tmbién entre los prohibidos.
(3) León Gieco interpreta una canción que hizo popular el folklorista Jorge Cafrune. Zambas, baguales y chacarearas no tiene secretos para este 'rockero' que rinde tributo a las sólidas raíces del canto argentino.
(4):Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, Chico Buarque, Mercedes Sosa, Bob Dylan, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Sting, David Byrne, Pete Seeger (que lo invitó a su gira en 1991), Fito Páez, Nito Mestre, Juan Carlos Baglietto, Sixto Palavecino, Charly García, Víctor Heredia....
4 comentarios:
Excelente post y mi más cordial felicitación por este gran trabajo periodístico y humano hacia la figura de León Gieco.
Abrazos y saludos afectuosos!
Muchas gracias, Antonio. Por tus elogios, pero también por tu blog, que sigo periódicamente. El video de Silvia Pérez Cruz con Colina al contrabajo me ha parecido estupendo. No conocía a Silvia e intentaré seguirla en lo sucesivo.
Un abrazo.
Interesante y didáctico post,,
No conocía de este cantante ,,
Gracias por mostrármelo.
Solo le pido a Dios , conocida la letra
Por Ana Belén ,, ayer recordábamos
A tantos cientos de muertos que lucharon por la
la libertad arrancada a un pueblo de otro Dictador.
No de acuerdo con usted que tenemos dificultades
Para recordar la historia y reivindicar el recuerdo de los nuestros,,
Otra cosa es,, que realmente
La juventud quiera recordarla,,
existe una gran diferencia entre generaciones ,,esta tal vez acomodada sin impetus,,, pero claro también es
Mi opinión personal
un cordial saludo
Lauviah, efectivamente, la mayoría de los jóvenes prefieren ignorar la historia, pero en el caso de la guerra civil española la memoria está obstaculizada por la política(PP) y por la Justicia
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